Durante nuestro trabajo diario, venimos observando últimamente muchas colisiones por alcance que perfectamente se podrían haber evitado conservando la correcta distancia de seguridad, por ello nos hemos animado a escribir sobre algo que consideramos tan fundamental como es la distancia de seguridad que debemos mantener nuestro vehículo, respecto a personas, ciclistas o cualquier otro vehículo, tanto en movimiento como cuando se encuentre inmovilizado, aspecto fundamental de la conducción preventiva.
¿Qué distancia debo mantener con el coche de delante?
Como norma general, es aconsejable mantener con el vehículo que circula delante un intervalo mínimo de 2 segundos, aunque esta se puede, o más bien se debe, ampliar a 3 segundos cuando se circula fuera de poblado. Es una forma sencilla de asegurarse una distancia de seguridad frontal que permita tomar la decisión más segura en cada momento. No olvidemos que la tarea de conducir consiste en una constante toma de decisiones. Es importante tener siempre presente la premisa: a mayor velocidad, mayor distancia de seguridad.
Sin embargo, en determinadas situaciones debe aumentarse el intervalo de seguridad en un segundo más, por ejemplo: en condiciones ambientales adversas; cuando el estado del conductor no es el más adecuado (fatiga, somnolencia) o cuando el vehículo de detrás se acerca demasiado.
Respecto al espacio trasero, cuando el vehículo de detrás se aproxima excesivamente provocando una situación peligrosa que puede acabar en accidente, conviene como hemos comentado anteriormente aumentar la distancia de seguridad con el vehículo que nos precede para poder actuar sin brusquedades ante cualquier imprevisto, señalizar las maniobras con mayor antelación y frenar con tiempo suficiente para no sorprender al vehículo que llevamos detrás.
Las ocasiones en las que un vehículo invade el espacio lateral de otros usuarios de la vía son muy habituales, para evitarlo hay que adaptar la velocidad y conservar siempre una separación lateral adecuada al adelantar o cruzarse con los demás y mantenerse siempre fuera de su zona de incertidumbre, extremando la atención. La distancia lateral mínima e carretera respecto a un peatón, animal o vehículo de dos ruedas es 1.5 metros, pudiendo incluso rebasar la línea continua que separa los sentidos de circulación si lo hacemos con seguridad y visibilidad.
Al detener el vehículo, por ejemplo en un semáforo o cuando nos encontremos con una retención, se debe guardar con el vehículo de delante una distancia mínima de 2 o 3 metros (una forma sencilla de calcular esta distancia es que se vean las ruedas traseras del vehículo que nos precede), de esta forma podemos avisar, en caso de que fuera necesario, al vehículo de delante cuando se le desplace hacia atrás, rebasarlo fácilmente si queda inmovilizado y en el caso de que nos alcancen por detrás, poder frenar sin prolongar la colisión con el vehículo de delante.
Autoescuela Cavia-Zaragoza