A la hora de sacarse cualquier carnet de conducir surge la duda de en qué escuela apuntarse. Un factor clave en esta decisión es la metodología de estudios, precios, horarios, prestigio, y en gran medida el perfil y procedimiento de trabajo del profesor de autoescuela. Un buen profesor de autoescuela, o profesora de autoescuela, es el valor principal para la evolución rápida y progresiva del alumno que quiere obtener el permiso de conducir. ¿Cuáles son las características de un buen profesor para conducir?
Un docente siempre es alguien sobre el que recae una gran responsabilidad. De igual manera, un profesor de autoescuela también debe sustentarse sobre los cimientos y habilidades principales de cualquier profesor. Estas cualidades que vamos a analizar son las que debe pulir cualquier profesor de autoescuela para comprimirlas y ofrecérselas a los alumnos, tanto para las clases de conducir teóricas, como las prácticas.
Cómo ser profesor de autoescuela
No todo el mundo está capacitado para ser profesor en una autoescuela. No es un camino tan sencillo y por eso son tan eficientes en sus labores. Para llegar hasta este punto y poder trabajar como profesor de autoescuela es necesario cumplir una serie de requisitos obligatorios marcados por ley.
La premisa más relevante, para obtener la capacidad de enseñar a conducir, es superar las pruebas teóricas, y prácticas impartidas por la DGT (dirección General de Tráfico) y conseguir así el título oficial de profesor.
Tras obtener el título es importante centrarse en cómo orientar las clases a los nuevos alumnos para alcanzar la máxima eficiencia en el trabajo.
Características de un buen profesor de autoescuela
A todo este trabajo teórico y práctico para obtener la titulación para dar clases de conducir, convendría añadir algunas características prioritarias adicionales que ayudan en gran medida a los alumnos de cualquier autoescuela. Entre las características y habilidades principales para convertirse en un buen profesor de conducir destacan las siguientes:
Conocimientos actualizados
Pese a que el mecanismo de un automóvil no ha cambiado en años, si es posible que surjan modificaciones en los términos del examen, señalética, u otros tipos de convenientes relacionados con la conducción. Y son estos cambios de la DGT o el propio Gobierno los que deben ser seguidos de cerca por cualquier examinador o profesor de autoescuela.
Planificación en los horarios
Como todo en la vida, con una buena organización se tiene mucho ganado. En el sector de las autoescuelas también, y por eso una buena planificación y orden, sobre todo para clases prácticas, es un signo de buena praxis.
Facilidades en el estudio y seguimiento
La era digital debe estar presente también en este sector como canal por el cual los alumnos puedan ser partícipes y progresar en su aprendizaje. Tanto con test online, clases en streaming, u otras opciones de forma telemática son las que más van a ayudar a desarrollar conocimientos y aplicarlos en las clases prácticas de conducción.
Tener empatía
Una de las cualidades que no deben faltar para ser un buen profesor de autoescuela. Ponerte en la piel del alumno, sus situaciones particulares, sus miedos a conducir, manías, y carácter de cada uno de los estudiantes.
Adaptarse al perfil del alumno
Al hilo de la empatía, saber adaptarse a las situaciones y características de cada perfil de alumno es otra de las características que más conviene desarrollar como profesor. Todo ello para crear una confianza, comunicación y sinergia positiva entre profesor y alumno para acudir ambos a la misma meta como es: aprender a conducir y aprobar el examen.
Tener paciencia
No todos los alumnos llevan el mismo ritmo de aprendizaje y soltura al volante. Al tratarse de un trabajo monótono, se puede caer en la rutina de tratar a todo el mundo igual, cosa que no haría un buen profesor. Cada alumno tiene una velocidad de evolución y es necesario adaptarse a ella y comprender cuáles son sus errores para corregirlos en el momento. Por eso, la paciencia es otro de los rasgos más determinante.